¡Sé gurú y échate a dormir!
La frase es de una buena amiga - de las mejores- durante una conversación en la que hablábamos de algunos conferenciantes ilustres. La teoría de mi amiga - la cual, dicho sea de paso, suscribo totalmente-, es que muchos de los cerebros de este bendito y maravilloso sector en el que nos movemos, cuando alcanzan el reconocimiento, en lugar de seguir formándose, se quedan anclados en aquella idea que tanto bueno les trajo en su momento.
Ojo: con esto no digo que aquello que aportaron en su momento no fuera relevante para el desarrollo del marketing o la comunicación, sino simplemente que detrás de una gran palabra o un planteamiento brillante siempre tiene que haber algo más. En este sentido, he de decir que quedé francamente defraudado con Jack Trout, padre del posicionamiento, a quien tuve el placer de ver durante el Congreso Internacional Alares. Trout, inmerso en la sesentena, acompañado de su inseparable Raúl Peralba, contaba muy a la americana su discurso de los últimos cuarenta años con un Power Point algo rudimentario. Una conferencia más, un fee más y quizás algún cliente despistado que pasara por allí. Curiosamente, a este afable personaje no se le podía grabar en video (yo sabía que una tribu mejicana no dejan que les hagas fotos porque creen que con cada instantánea pierden un pedazo de su alma, pero de los gurús no sabía nada...).
Pero no quiero cargar todas las tintas contra este norteamericano: en cada sector siempre hay un iluminado que guía al resto del rebaño, aunque se de el caso de que a veces, el rebaño se haya preocupado de pensar por sí mismo y ver qué hay más allá de los ladridos del perro pastor...
1 comentario:
olé olé para los dos!! yo tb suscribo la frase ;-))
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