De vuelta del puente!

Hola a todos, y perdonad mi ausencia, pero cuando uno puede desconectar, aunque sea cuatro días, se olvida casi de todos de todo.

Ya mejor de ánimo, tras un corto bajón (gracias Mambrú), prometo volver a las andadas desde ya mismo, con el objetivo de ofrecer una visión particular de lo que acontece en éste nuestro entorno, un entorno cada vez más enrarecido en el que encontrar que dos partes logran un consenso es más propio de un cuento de Walt Disney que la cruda realidad.

Es en estas en las que me encuentro con un proyecto de ley italiano que pretende imponer a los bloggers unas condiciones draconianas (valiente cacicada), que un puñado de empleados italianos amenazan a la todapoderosa IBM con una huelga virtual en Second Life (no, si al final Julius Carter ha sentado cátedra en esto...) y que la CNN se ha sumado a este metaverso con una oficina propia (¿demasiado tarde?).

Dejando de lado el entorno virtual para tratar asuntos tan surrealistas como un cuadro de Dalí, he aquí que mi querido Atlético de Madrid acaba de perder 3-4 en el Calderón con un penalty fallado incluso ante el Villareal, que Nadal no ha podido con Nalvandián (genial y a la vez díscolo tenista), que Faubel ha sentido en sus propias carnes lo que debió sentir Fernando Alonso hace un par de semanas (bueno, el valenciano al menos ha ganado la carrera...) y que el continente africano parece querer cobrar a España todas de golpe (las azafatas de Chad, el mosqueo marroquí por la visita de los Reyes a Ceuta y Melilla, las pateras que siguen llegando sin cesar...).

Mañana: despertador, ducha, desayuno, sacar al perro, coger el cercanías (en Madrid últimamente no falla), tomar el metro (ahí si que prefiero no aventurarme), llegar al curro, escuchar el agotador quejido de los claxons madrileños, trabajar, volver a casa, sacar al perro y escribir de nuevo. ¡Qué gran día!