6000 euros: el precio de la libertad de expresión
Resulta que cuatro meses después del caricaturicidio, el juez ha condenado a Guillermo Torres y Manel Fontdevila (los de El Jueves) a pagar 3.000 euros por escote, en lugar de los 6000 que pedía en un principio. Mientras tanto, los implicados afirman no haber hecho ‘nada malo’: ‘La única cosa que tenemos clara en este juicio es que venimos con la conciencia tranquila. No creemos haber hecho nada malo y son cosas que volveremos a hacer y que, de hecho, hemos hecho ya’.
Según afirma elmundo.es, ‘la decisión del magistrado desestimaba el argumento de la defensa, que había alegado la necesidad de resolver antes un recurso interpuesto durante la tramitación de la causa ante de que sus representados se sentaran en el banquillo de los acusados’.
Ahora bien: ¿qué casualidad que se conoce esta noticia un martes 13, el mismo día que se ha hecho pública la separación de los Duques de Lugo y apenas cuatro días después del célebre ‘¿Por qué no te callas?’? Como entonces, me huele raro raro…
Según afirma elmundo.es, ‘la decisión del magistrado desestimaba el argumento de la defensa, que había alegado la necesidad de resolver antes un recurso interpuesto durante la tramitación de la causa ante de que sus representados se sentaran en el banquillo de los acusados’.
Ahora bien: ¿qué casualidad que se conoce esta noticia un martes 13, el mismo día que se ha hecho pública la separación de los Duques de Lugo y apenas cuatro días después del célebre ‘¿Por qué no te callas?’? Como entonces, me huele raro raro…
1 comentario:
Ya sin meterme en los especiales derechos concedidos a la corona en orden a asegurar los cimientos de la democracia podrías haber titulado el post de hoy: "Cortina de humo".
Algo parecido pasó cuando el PSC perdió las elecciones en Catluña (por que las perdió). Seguro que te acuerdas de la Grazonada contra el Banco Espirito Santo, acusado de blanqueo de no sé cuantos millones de euros y que llenó páginas de diarios y minutos de informativos. Luego se descubrió que no había nada... pero ya nadie se hizo eco de eso.
Simplemente, a veces, interesa que la sociedad preste atención en temas que sirven para tapar vergüenzas
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