martes, 12 de junio de 2007

Blair, Correa, Benedicto XVI, Chávez, Morales...¿tan malos son los medios?


¡Qué curiosa es la relación medios de comunicación - políticos! Una relación de amor - odio, en el que los unos no pueden vivir sin los otros, aunque los otros se empeñen a veces en regañar con los unos. Una relación de novios, en la que después de la discusión viene la reconciliación.


Esta semana, más que nunca, creo necesario hablar de la relación entre el primer y cuarto poder. ¿Por qué ahora y no mañana ni pasado? En primer lugar, las críticas y amenazas - unas veladas, otras tan directas como un upper cut en la mandíbula- vertidas por determinados políticos contra ciertos medios - o todos en general-se han multiplicado siguiendo el ejemplo de los panes y los peces (y no precisamente porque Benedicto XVI haya vuelto a hacer de las suyas): la veda la abrió Chávez, otrora general golpista y actual presidente electo por las urnas (de quien por cierto admiran en Venezuela su capacidad de comprar trajes a medida en París), no renovando la licencia de RCTV, principal televisión del país latinoamericano, y a él le han seguido Alejandro Correa (presidente de Ecuador), Evo Morales (homólogo de Correa y Chávez en Bolivia), Tony Blair y la máxima autoridad de la iglesia Católica, Benedicto XVI.


Personalmente, he tenido la oportunidad de visitar Venezuela, un país precioso, con grandes recursos naturales (un buen amigo decía que si no fuera tóxico se lavarían los dientes con petróleo) y aquejado por un mal endémico que arrasa el subcontinente: la corrupción y la pobreza extrema. En este contexto, en el que pasear por Caracas sin sufrir un percance parece imposible, se erige Hugo Chávez, ex general golpista, ex dirigente derrocado y actual presidente electo, aunque, eso sí, con dudas acerca de la procedencia de los votos. Un personaje que dijo de RCTV (el canal de los culebrones por antonomasia) que era malo para el país, que se alió con los golpistas, y en cuyo punto de mira se ha situado ahora Globovisión, dial en el que se emite el célebre Aló Ciudadano (excelente parodia de Leopoldo Castillo que merece ser visionada).


Por su parte, otros dos dirigentes de la new wave latina, Evo Morales y Alejandro Correa, han dejado perlas como 'los periodistas a veces son obligados a mentir' y [los periodistas] son 'corruptos, mentirosos y mediocres', respectivamente. A estas críticas se han unido últimamente las de Tony Blair, quien no ha dudado en calificar a los medios de comunicación como 'fieras salvajes, sensacionalistas o cínicos', y las del papa Benedicto XVI, quien afirma que ' los grandes medios de comunicación profanan el cuerpo humano con un falsa exaltación de la sexualidad'.


¿Son tan malos los medios? ¿Son tan buenos los políticos? En democracia (término al cual apelo coincidiendo con la onomástica de las primeras elecciones libres en España después de 4o años), la grandeza está en poder defender, de manera argumentada, posturas contrapuestas, que aporten y enriquezcan, siempre y cuando se produzcan desde el respeto. El no aceptar esto conlleva no aceptar uno de las libertades fundamentales del hombre: la libertad de expresión.




No hay comentarios: