Ryanair, Zapatero y la publicidad de bajo coste

De vez en cuando, la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair nos deleita con una de sus excéntricas campañas 'de andar por casa. En esta ocasión, ha sido una simple inserción en ABC la que ha revolucionado incluso los cimientos de la Moncloa...

Una pieza gráfica en blanco y negro, hecha por ellos mismos, en la que aparece el Presidente del Gobierno alabando las ofertas de la compañía ha provocado que el gabinete de Presidencia pidiera la retirada inmediata de la campaña, algo que la aerolínea tenía claro que podía suceder.

En este tipo de casos, volvemos a la misma pregunta de siempre: ¿toda notoriedad es buena? ¿Cuál puede ser la percepción de una marca que utiliza ilegítimamente la imagen de un personaje público para lucrarse? Tradicionalmente, Ryanair siempre ha optado por un modelo de publicidad comparativa muy agresiva, que le he llevado a montar manifestaciones en contra de Iberia en Barcelona o a menospreciar el servicio que presta su competencia directa a través de un comunicado de prensa. Ni que decir tiene que se trata de acciones que requieren de poco presupuesto y que buscan una notoriedad instantánea y fugaz entre su target.

Ahora bien, ¿es éste el camino correcto para desarrollar su identidad corporativa en nuestro país? Como de costumbre, estoy abierto a vuestras opiniones...