Zenith Media: cuando el pasado no te deja mirar hacia el futuro
José María Casero se pasó media vida dedicada a Central Media, primero, y Zenith Media, después, una etapa en la que consolidó a la compañía dentro del ámbito de las primeras potencias de la profesión. Sin embargo, un buen día, harto de que le torearan desde Londres, decidió renunciar a una cómoda posición para emprender un nuevo proyecto que a la postre llamaría Ymedia.
Cuando alguien como Casero, que lleva tantos años en el mercado, decide tomar una decisión así, es de esperar que no se quede a verlas venir. El bloque es este nuevo proyecto lo componen personas de su entera confianza, como Jaime López Francos o su propio hijo, además de algunos clientes de toda la vida, como ING Direct.
Desde el principio del conflicto – poco antes de que terminara 2006-, desde Zenith se ha visto esta maniobra como una puñalada por la espalda, y muchos de sus primeros espadas juraron, a lo Hamlet, que no saldría impune de ello. Lo primero fue vetar su entrada en la Asociación de Agencias de Medios, hecho que armó un gran revuelo justo antes de las vacaciones estivales, y ahora han interpuesto una demanda por competencia desleal.
Independientemente de lo que digan los jueces, creo que este tipo de acciones no benefician en nada a una multinacional como Zenith, que debe mucho, por cierto, al señor Casero. Más vale pasar página y mirar al frente, puesto que la vida – y el negocio- sigue, y como lo descuiden mucho…
Cuando alguien como Casero, que lleva tantos años en el mercado, decide tomar una decisión así, es de esperar que no se quede a verlas venir. El bloque es este nuevo proyecto lo componen personas de su entera confianza, como Jaime López Francos o su propio hijo, además de algunos clientes de toda la vida, como ING Direct.
Desde el principio del conflicto – poco antes de que terminara 2006-, desde Zenith se ha visto esta maniobra como una puñalada por la espalda, y muchos de sus primeros espadas juraron, a lo Hamlet, que no saldría impune de ello. Lo primero fue vetar su entrada en la Asociación de Agencias de Medios, hecho que armó un gran revuelo justo antes de las vacaciones estivales, y ahora han interpuesto una demanda por competencia desleal.
Independientemente de lo que digan los jueces, creo que este tipo de acciones no benefician en nada a una multinacional como Zenith, que debe mucho, por cierto, al señor Casero. Más vale pasar página y mirar al frente, puesto que la vida – y el negocio- sigue, y como lo descuiden mucho…
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