domingo, 14 de septiembre de 2008

¿Qué hace el Real Madrid con sus Dircoms?


Este verano, además del movimiento en el mercado de fichajes, los clubes de fútbol se han preocupado de dar una vuelta de tuerca a sus áreas de comunicación. FC Barcelona, R. Madrid o Valencia CF han decidido prescindir de quienes ejercían como directores de comunicación en aras de encontrar soluciones a sus respectivas crisis institucionales. De esta manera, Laporta se 'cargaba' a Jordi Badía, a quien señalaba indirectamente como culpable de las moción de censura que sus socios le presentaron. Llegó Manel Estiarte (magnífico waterpolista, pero ¿sabe de comunicación?) aunque con funciones más limitadas que su predecesor. En el Valencia ocurría tres cuartas partes de lo mismo: la salida de Soler (que ya había finiquitado a Jordi Bruixola), la llegada de Villalonga y la salida de éste provocaron un baile de nombres que pocos llegaron al comprender. Al final, la moraleja es que Damiá Vidagany se hacía con una plaza tradicionalmente ligada a la cúpula de Canal Nou.

Sin embargo, la 'palma' (por así decirlo) se la llevaba el Real Madrid, con la salida de Fernando Nadal. Pero, ¿qué tiene Ramón Calderón en contra de sus responsables de Comunicación? La verdad es que parece surrealista que una multinacional (porque ante todo es una empresa que factura muchos millones de euros) tenga que ver cómo pasan sin más pena ni gloria profesionales de la Comunicación, de perfiles y competencias diferentes, sin que ninguno logre consolidarse, al igual que hiciera García Ferreras con Florentino. Calderón, que tiene en Gaspar Rosety a su más íntimo colaborador, ha pecado de querer contentar a todos, pero sin lograrlo con nadie. Primero, 'pasando' de fichar a un Dircom (confió en el equipo que le llevó a la presidencia), después, con el ridículo de Beotas (creo que en la Ser siguen riéndose de él) y ahora con la salida de Fernando Nadal, probablemente el único con experiencia acreditada en este tipo de plazas (su puesto como Dircom internacional de Endesa lo dice todo...). Sin embargo, Nadal ha salido por 'patas', no se sabe bien si cesado o negociando, quedándose Luis Villarejo como referencia en el departamento.

Ya lo véis: algunos devoran entrenadores...y otros dircoms...

1 comentario:

Anónimo dijo...

El Real Madrid no sé qué hace. Lo que sí sé qué hace -y, por cierto, lo hace muy mal- es el Barcelona. Y sobre todo en su estrategia informativa.
La comunicación debe estar al servicio del producto o de la empresa. Cuando una empresa acude a una agencia de comunicación o contrata a asesores es para darle una vuelta a su imagen publica, para potenciar la notoriedad corporativa de la compañía en cuestión en los medios, para posicionarse en un sector o, incluso, para aumentar el volumen de negocio de la empresa.

Sin embargo, los responsables de comunicación del Barça no parecen entenderlo así. Un ejemplo. La primera rueda de prensa de Pep Guardiola como entrenador el de Santpedor soltó, sin pensárselo dos veces, que ya no contaba para la próxima temporada con Deco ni Eto'o. Con sus atrevidas declaraciones lo único que logró es devaluar el producto, que en este caso eran el futbolista portugués y el camerunés. En esta ocasión, la comunicación no estubo servicio al producto. Todo el contario. Sirvió para vender a Deco por un precio menor al que lo hubieron podido comercializar y contribuyó también (aunque en este caso la alta ficha del jugador también pesó) a que no puideran sacarse a Eto'o. Y yo me pregunto. En el Barça, con un departamento de comunicación en el que trabajan un buen número de personas, no hay nadie que sea capaz de anticiparse a la jugada y ver un poco más allá de la convocaotoria de prensa. De todas formas, Guardiola ya debería saber estas cosas, ya que no era la pimera intervención ante los medios que realizaba. O no? Quién sabe?





El ahijado de Cruyff, el pívote que llevó a la gloria al Barça en la década de los 90, echaba por el suelo una de las premisas más básicas e importantes de la materia que nos ocupa: la comunicacón Una de las premisas de la comunicación
(en comunicación, una de las primeras lecciones es que hay que ser precavido y respirar cinco segundos antes de contestar sino quieres arrepentirte más tarde),